1 de marzo de 2011

De la Soberanía.

Lo que debemos entender por Soberanía Nacional.
Forastero.*
Auténtico promotor de causas justas.


Antes de dilucidar el tema de soberanía nacional, se deben entender otros factores prácticos y conceptuales tales como Individuos, sometidos a un pacto social constitutivo de Estados independientes.

El hombre, como ser libre y autónomo se ve constreñido a procurar su bienestar, así como para con los individuos que lo rodean. De esta necesidad de alcanzar el bien común, el conjunto de particulares deciden someterse a lineamientos jurídicos que acarrean obligaciones y prerrogativas para ellos mismos, con la finalidad de que este pacto social procure que la voluntad general sea respetada; estatuyéndose como un cuerpo político.


De lo anterior se desprende que el pueblo, por haberse unido mediante el pacto social, adquiere la condición de soberano, en el entendido que ejerce o posee la autoridad suprema e independiente.

La Soberanía Nacional es precisamente esta autoridad suprema e independiente, mediante la cual, el poder público puede modelar el tipo de Estado que necesita y alterar su forma de gobierno, siempre y cuando impere la voluntad general.

En México esta soberanía nacional se adoptó por medio del pacto social llamado Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en la cual se establecen derechos fundamentales, llamados también garantías individuales, y obligaciones para con los órganos del Estado. Siendo así, el artículo cuarenta constitucional establece literalmente lo siguiente: Que es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una república representativa, democrática, federal, compuesta de estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior pero unidos en una Federación según los principios de esta ley fundamental.

Solo resta decir, que la misma constitución indica cómo el pueblo ejerce su soberanía; diciéndonos que es a través de los Poderes de la Unión (Ejecutivo, Legislativo y Judicial).


A continuación indicaré que la soberanía Nacional es inalienable, entendiéndose que por ningún motivo ésta podrá delegarse a otro Estado independiente.

Afirmo, pues, que no siendo la soberanía sino el ejercicio de la voluntad general, jamás deberá enajenarse, y que el soberano, que no es más que un ser colectivo, no puede ser representado sino por él mismo: El poder se transmite, pero no la voluntad. Por lo tanto la declaración de esta voluntad constituye un acto de soberanía, siendo la Ley en sí.

Por último, si se pretende transgredir la Ley por algún ente ajeno al pueblo mexicano, nos encontramos ante una violación a la soberanía nacional. Es por eso que el Estado mexicano está obligado a procurar el óptimo cumplimiento de la Constitución, pese a políticas internacionales y de extranjeros contrarias al pacto social mexicano.

*¡No al intervencionismo castrense de los Estados Unidos de América en México!

1 comentario:

  1. Un placer leer de tan alto sentido de pertenencia que todos los mexicanos hemos de percibir y por sobre todo ejercer. Saludos Forastero.

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Honrosa revista cultural: